Dos meses desde aquella tarde
de sueños y despedida
encontrarnos sin medida
nunca¡ la podré olvidar
Las tres cerca de la ventana
cogidas de la mano, calladas
contemplando el cielo, la sábana
cogidas de la mano, calladas
contemplando el cielo, la sábana
el momento del encuentro celestial
Meditaba en aislamiento
no escuchabas mis poemas
sigo en ello desde entonces
por la noche en soledad
Ahora la ciudad está vacía
se parece a mi alma herida
no me riñas que ya sabes la verdad
Amanece cuando vienes
a escondidas a mis sueños
y me abrazas las mejillas
yo me agarro con afán
Me convierto en una niña
que no quiere marcharse
del regazo de su mamá
Necesito traerte de nuevo
a mi mundo, a mi hogar
pero me hablas con los ojos
con tus manos, desde lejos
A distancia como todos
en la tierra de los humanos
parece una eternidad
Sé que el tiempo no existe
lo inventaron, ¡qué más da!
no me creo que las estrellas
no me dejen casi respirar
...siempre, siempre
estarás conmigo
dándome aliento
y fuerzas para cantar.
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