IRIA… iría hasta tus ojos en un vuelo etéreo
Ensimismada por tu belleza
encandilada por tu inocencia
Deslumbrada por las estrellas de tu dulce semblante
IRIA… iría hasta tu piel de peluche suave
Prendida de la mano de la ternura
Caramelo, florecilla de hermosura celestial
Visión real que hipnotiza la existencia
IRIA… génesis de una vida
Que solo Dios engendra y es capaz de brotar
Del majestuoso misterio del Silencio y la Soledad
Se engrandece el universo
Abrazando tu resplandor IRIA
lleno... de la bondad que despierta tu luz
:)
ResponderEliminarQue preciosidad de poema.
Besos.
Toro, que alegría tu paso por mi rinconcito.
ResponderEliminarLa belleza y la inocencia de una niña despierta mis versos más sentidos.
Besitos
Que soneto tan bello, tierno y dulce,tus palabras me sonaron como suaves caricias al alma.
ResponderEliminarGracias y un abrazo Loren
Adriana, gracias por tus palabras.
ResponderEliminarUn beso grande
¡Qué dulzura, Loren! ¿Hay personitas más entrañables que los niños? Iba leyendo tus hermosos versos e imaginaba la belleza de esa niña... ¡la belleza de la vida!
ResponderEliminarUn beso grande, amorosa.
Liliana, conocí a Iria hace unos días, me dejó llena de ternura una personita preciosa, tan llena de vida con tanta belleza y me brotaron estos versos.
ResponderEliminarLa vida es un milagro que a veces no sabemos apreciar.
Besitos