He llorado leyendo un poema
un verso entonando tu nombre
...decaía la distancia olvidada
de lágrimas derramadas del alma
Compungida la distancia
adormilados los reproches
brota un réquiem de agua salada
llorando silencios de madrugada
Brota corazón herido o helado
grieta de sollozos callados
rompe la fuerza eterna de tu lado
Llorados en sueños los anhelos
vapor de aire gotas de rosa
despiértame noche...pañuelo y cielo
un verso entonando tu nombre
...decaía la distancia olvidada
de lágrimas derramadas del alma
Compungida la distancia
adormilados los reproches
brota un réquiem de agua salada
llorando silencios de madrugada
Brota corazón herido o helado
grieta de sollozos callados
rompe la fuerza eterna de tu lado
Llorados en sueños los anhelos
vapor de aire gotas de rosa
despiértame noche...pañuelo y cielo
Loren, ya lo había leído, pero he vuelto a disfrutarlo, es una maravilla que desborda sentimiento y arrastra.
ResponderEliminarUn beso grande.
¡Bellísimo, Loren! La noche es cómplice de insomnio y de lágrimas, de sueños y de suspiros, de anhelos y de esperanzas... ¿puede entonces la noche ser la mágica inspiradora de tus versos? No sólo puede, sino que lo ha hecho.
ResponderEliminarUn beso enorme, amiga querida, sos un verdadero sol :)
Gracias Paloma es un honor tenerte en mi blog, una poeta de semejante talla profesional y humana, me siento ¡ tan orgullosa¡¡gracias otra vez.
ResponderEliminarBesos para tí
Liliana...
ResponderEliminarla dulzura de tener tu compañía
me hechiza para volar alto hacía la luna, descubriendo la misteriosa noche
donde las lágrimas... de felicidad
desbordan ahora
mis versos por tí...
Más besos