Resplandecía la luna cerca
la que deseaba con desesperación
como su mirada
Ascenciendo al mundo
el que la realidad te enseña
él no estaba, ni siquiera estaba cerca
La eternidad se perdía con sus besos
el abismo comenzaba con sus caricias
perdiéndose en una galaxia
donde las notas de su música
tocaban su boca sus labios su piel
Perderse entre besos, entre caricias, entre los poros y sentires, pero qué sensibilidad tienes para transmitir amiga, te felicito.
ResponderEliminarUn beso enorme.
María linda:
ResponderEliminarperderse en sentir, pararse, meditar, saborear...oir el propio silencio... y surgen los versos de esa espiritualidad...merece la pena.
Mil cariños