Como tantas otras veces
controlo la sopa
de los platos de cristal
para no romper el miedo.
Cedo a la esperanza,
a la sonrisa,
a la comprensión
el agobio de las prisas y el silencio.
Al final
todo termina en ti
cuando el dolor egoista
me asfixia
y me besas
como tantas otras veces
con el viento
o con la brisa
...se retoma mi aliento
haciéndome volar
una vez más.
Por Loren Simón
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