Conciencia de ese verde
que roza las mejillas
que alza el silencio de los dedos
para volver a ser
No volar en picado
sobre calcetines de papel
no volver a escuchar palabras
con destinos vacíos
palpar con la mano
del pensamiento azul
los deseos
Volver a ser
dueño de la llave de las miradas
del balón de las torres más altas
de las sonrisas queridas
Todo se ordena
en un trozo de quietud
que peinan las mañanas
hablando con la cordura
Reales llegan los sueños
el mar esta cerca
el sentido también
ahora...vestido
de traje y corbata
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