TORRE LOIZAGA 24/01/2015
No tenía dudas, que aquel sábado de enero frío iba a estar plagado de emociones únicas. Desde este mundo de los bloggers, capitaneado por la sencilla grandeza del mayor blogger de Euskadi nos iba a dejar huella no solo en nuestra leyenda sino en nuestro mente.
- Amatxu¡¡¡ el mejor sábado desde hace tiempo juntos y rodeado de lo que más me gusta ¡lo coches¡¡¡ y encima de lujo... esto me decía mi pequeño gran hombre pegaditos en el sofá, el domingo a la tarde recordando con entusiasmo las bellas imágenes visualizadas en el entorno de acuarela de Galdames un pueblecito casi desconocido para muchos...
Sonaba el teléfono inesperado de un número no registrado en mi Smarphone al atardecer del viernes, un día antes del encuentro: a las 9 horas en la estación de Renfe Miribilla.
Paisaje bucólico con la niebla a lo lejos entre las montañas, nuestras miradas se entrelazaban en cordial conversación con nuestra amiga guía turística y participante del evento que acompañaba nuestro trayecto hasta Galdames.
La entrada a Torre Loizaga ya impresionaba a primera vista rodeada de un paisaje maravilloso de vida, de verde vegetación, nuestros pasos curiosos dejaban las huellas sorprendidas por el brillo deslumbrante de los Roll & Royce cada uno distinto al anterior y con su peculiar detalle de admiración, colorido, diseño, perfil...
Óscar con cámara en mano no perdía una foto diferente para mirar, mirar y volver a mirar. Torre Loizaga y su historia contada por María anfitriona y bloguera sobrina de Miguel de la Vía nos encandiló a todos los presentes además de concedernos el privilegio de entrar en las habitaciones privadas de Torre Loizaga trasladando con la imaginación el momento, a un cuento de hadas conviviendo con los hechizos de las lámparas decoradas con flores colgantes y plantas, las vibraciones de las enormes estancias y salones, las habitaciones, la cocina con su fuego virtual brillando en sus fogones y la chimenea con el acogedor choko donde casi se respiraba el olor a los asados que impregnaban las paredes, cocinados ayer...
Nos despedíamos con un sabroso queso, embutidos, unas lonchas de exquisito pan de Galdames, olivas y una copa de txakolí de la reserva de la familia. Regresábamos admirando en los jardines de Torre Loizaga su piscina y su fortaleza, mientras el ruido del motor del Lamborghini entusiasmaba los anhelos y la fuerza soñadora de la edad adolescente y la del resto de los participantes .
Perdíamos la Torre entre el verde inigualable del paisaje de las Encartaciones adentrándonos en el descanso de una tarde de sábado con vitaminas y poesía para versorecitar durante años....
Un bonito recuerdo, Loren...que se va a repetir ya que el "mayor blogger de Euskadi" y servidora estamos calentando motores para un próxima cita en Loizaga. Os tendremos informados a través de las (consabidas) RR.SS.
ResponderEliminarUn saludo y hasta pronto!
María¡¡¡¡ gracias por tus palabras, gracias¡¡ qué ilusión encontrarte aquí, me ha emocionado... allí estaremos fieles, a vuestra cita.
ResponderEliminarUn abrazo