No se si esos momentos, instantes del silencio
Donde las muecas de una sonrisa alimentan
Embellecen los episodios de la vida y
Caminando me pregunto si lo he dado todo
Resbalan los segundos diferentes
Respiraciones que semejan las flores
Al aroma del calor de un eterno beso
Mientras las paradas mecen dulce la existencia
Dar de beber agua de caricias al alma
A los árboles que nos abrigan
A los ríos que nos empapan de eternidad
Bajo el hechizo de la autenticidad
Abrazando tu mismo al mundo
a los demás
Donde las muecas de una sonrisa alimentan
Embellecen los episodios de la vida y
Caminando me pregunto si lo he dado todo
Resbalan los segundos diferentes
Respiraciones que semejan las flores
Al aroma del calor de un eterno beso
Mientras las paradas mecen dulce la existencia
Dar de beber agua de caricias al alma
A los árboles que nos abrigan
A los ríos que nos empapan de eternidad
Bajo el hechizo de la autenticidad
Abrazando tu mismo al mundo
a los demás
y...
derramando un manantial lleno
derramando un manantial lleno
una gota
de clara felicidad
Esos momentos son los que hacen que la vida valga la pena, que el corazón se inunde de felicidad y el alma cante su propia melodía.
ResponderEliminarBellísimo poema, Loren, con toda la ternura que te caracteriza.
Un beso muy, muy grande, querida amiga :)
P.D.: En mi blog de cuentos publiqué un relato de Salvador, seguro que lo has leído, pero siempre vale la pena releerlo ¿verdad?
Belleza, claridad y encanto poético!
ResponderEliminarBellísimo Loren!
Un fuerte abrazo.
Momentos de sentir felicidad, de palpar, de ver, de acariciar nuestros ojos con la belleza de la naturaleza, o con el contacto de un beso, son instantes para sentirlos.
ResponderEliminarMuy bello querida Loren, muy bello.
Un beso enorme.
Liliana, soy feliz por leer tus palabras, encontrarte me dulcifica los sueños y cierto que la vida merece la pena sabiendo lo que de verdad importa, no lo dudes.
ResponderEliminarBesos del alma para tí.
Leo a Salvador muy amenudo soy una de sus fieles admiradoras. Gracias de verdad.
Adriana, tú si que eres un encanto,gracias por tus elogios, me crece el orgullo por tu presencia.
ResponderEliminarBesitos poéticos
Maria, la belleza es poder sentir tu corazón en mi rincón, donde los versos encuentran la sensibilidad que les da valor, de otra manera no tendrían motivo.
ResponderEliminarCon todo mi cariño
Eres un cielo llena de sensibilidad, así te veo, así te encuentro.
ResponderEliminarTe deseo un feliz fin de semana.
Un abrazo enorme, preciosa, Loren.
Gracias por tus halagos me engrandece el alma, ¡¡Dios mio que suerte tengo por tenerte entre mis versos¡¡
ResponderEliminarbesos a montones María